miércoles, 17 de diciembre de 2008

Encuesta sobre el estado de la cultura nacional

Dentro del marco de inquietudes y propuestas de la Caverna, hicimos llegar tiempo atrás a intelectuales y artistas nacionales una encuesta mediante la cual deseábamos tomar el pulso a la cultura nicaragüense. A continuación, publicamos las primeras respuestas que hemos recibido:

Respuestas de:

Ulises Juárez Polanco (Managua, 1984). Narrador y traductor. Escribe regularmente en El Nuevo Diario, donde coordinó la página dominical de opinión joven “Nueva Generación” y fue corresponsal cultural en Brasil. Ha escrito el libro de cuentos Siempre llueve a mitad de la película y está incluido en varias recopilaciones, incluidos los dos tomos (2006 y 2008) de la Antología de la Novísima Narrativa Breve Hispanoamericana. Egresado de las carreras de Derecho y de Diplomacia y Relaciones Internacionales. www.juarezpolanco.com

1) ¿Cuál es el concepto de Estado-Nación que usted comparte?
Por mi formación académica, reconozco conceptualmente al Estado-Nación como la interacción de elementos fundacionales: población (identidad común), territorio y estructura legal (y reconocimiento de una autoridad) que procura la obtención del bien común. A un nivel más práctico, miro al Estado-Nación como la suma de engranajes culturales y jurídicos, la “suma de todos en todo”, si bien frecuentemente no calzan a plenitud (nos encontramos ya no sólo con Estados Fallidos, sino además con Estados-Naciones Fracasadas).


2) ¿Cree que el actual sistema político puede resolver los problemas sociales, económicos y políticos de Nicaragua?

En las últimas cuatro décadas Nicaragua ha experimentado sistemas políticos y sistemas económicos que han ido de un extremo al otro, y los resultados desafortunadamente no han sido exitosos. La pregunta no debe ser alrededor del sistema (que en Nicaragua es algo tan inconsistente y frágil), sino de los actores e instituciones que operan en él, cuya mayoría de protagonistas paradójicamente es la misma de décadas anteriores: ¿pueden estos o aquellos actores resolver los problemas sociales, económicos y políticos de Nicaragua?

3) ¿Qué es para usted la cultura nacional?

Pienso en Malraux, “la cultura es aquello que, en la muerte, continúa siendo la vida”, es decir, las formas, costumbres y expresiones propias de cada nación.

4) ¿Cuáles son los mayores retos y amenazas para el desarrollo de la cultura nacional?
La globalización ligada a situación económica desfavorable del país representa el mayor reto y la mayor amenaza para la cultura nacional, pues igual puede ser factor de cohesión y afirmación de la nicaraguanidad, o diluyente y destructora. Primera alarma: a falta de una educación de calidad, la televisión es la gran educadora y ergo, se termina desconociendo o ignorando la identidad nacional. ¿No fue en pleno mes patrio que los jóvenes responden que Andrés Castro apedreó a Rafaela Herrera y que Byron Cole era un héroe nacional y peor, los “padres de la patria” afirman que Salomón de la Selva escribió la letra del himno nacional y que la pedrada de Andrés mató a William Walter?

5) ¿Creé que la cultura nacional tiene un rumbo definido en la actualidad?
No.

6) ¿Cuáles cree usted son los valores que se deben inculcar a la nuevas generaciones?
Respeto a la institucionalidad, al Estado de Derecho, a la libertad (en todas sus manifestaciones) y la diversidad. Tolerancia y armonía (“unidad en la diversidad”) para lo urgente: adquirir la conciencia plena de ciudadanía y, aún más imperante, reconocer en el diálogo la única herramienta para futuro, pues de éste nace y muere el ser humano.

7) Qué opinión tiene acerca de:

a) ¿Diversidad sexual?

b) ¿Diversidad étnica?


a) y b) Creo que son necesarias (retomando la pregunta anterior); es preocupante que en nuestro país se observan manifestaciones de rechazo a opciones sexuales y étnicas “no tradicionales”, calificándolas en un caso de “aberrantes” y en la otra de “inferiores”.

8) Si usted es escritor, artista y/o académico:

a) ¿Cuál de las disciplinas cultiva y/o le gusta?

b) ¿Está satisfecho con la recepción del público?

a) Narrativa, traducción y ensayo.

b) Sí, pero la satisfacción es más personal que por “audiencia”.

9) ¿A quiénes considera como artistas o escritores nicaragüenses? ¿Por qué?
Formalmente: los que han asumido y desempeñan la labor artística; personalmente: aquellos cuyo trabajo me mueve y conmueve y - ¿por qué no?- me despiertan una envidia sana. Pienso que no se refiere a que las obras representen la cultura o historia nacional (si así fuera, quedaría eliminado la universalidad de Darío), si bien referentes de, por ejemplo, la literatura nacional sí lo sean (el caso específico de Pablo Antonio Cuadra).

10) ¿Está satisfecho con la forma en que se ha escrito y/o interpretado la historia de Nicaragua?
¿Podemos hablar y con qué tanta certidumbre de una “historia nacional” en donde la constante ha sido el conflicto y catástrofe? (No es extraño que el texto de la materia de historia en secundaria sea “Conflictos y Paz en la Historia de Nicaragua”, de Antonio Esgueva).

Respuestas de:

Ulises Huete


1) ¿Cuál es el concepto de Estado-Nación que usted comparte?

Territorio delimitado y organización política republicana. La cultura no es un elemento de cohesión nacional. Los intereses comunes sí.

2) ¿Creé que el actual sistema político puede resolver los problemas sociales, económicos y políticos de Nicaragua?

No, en lo absoluto. Su fracaso es histórico.

3) ¿Qué es para usted la cultura nacional?

La cultura nacional son los hábitos gastronómicos, musicales, orales y religiosos que una gran parte de los habitantes del territorio de Nicaragua comparten.

4) ¿Cuáles son los mayores retos y amenazas para el desarrollo de la cultura nacional?

El mayor reto es el desarrollo económico y la mayor amenaza es el cada vez mayor empobrecimiento.

5) ¿Creé que la cultura nacional tiene un rumbo definido en la actualidad?

No. Jamás la ha tenido.

6) ¿Cuáles cree usted son los valores que se deben inculcar a la nuevas generaciones?

Pensamiento crítico, sensibilidad humanista y conocimiento científico y técnico.

7) ¿Qué opinión tiene acerca de:

a) Diversidad sexual

Es un derecho ciudadano.

b) Diversidad étnica

También es un derecho ciudadano.

8) ¿Si usted es escritor, artista y/o académico:

a) ¿Cuál de las disciplinas cultiva y/o le gusta?

Escritor.

b) ¿Está satisfecho con la recepción del público?

No me interesa el público actual nacional porque es analfabeta.

9) ¿A quiénes considera como artistas o escritores nicaragüenses? ¿Por qué?

Desde el punto de vista del estricto significado de “escritor nicaragüense” pues todo el que tiene ciudadanía nicaragüense y escribe o ha escrito artísticamente.

10) ¿Está satisfecho con la forma en que se ha escrito y/o interpretado la historia de Nicaragua?

No. Sólo el ensayo Tambor Olvidado de Sergio Ramírez ya refutó el mito del mestizaje indo-hispano y reveló las flagrantes omisiones y la estrechez conceptual de la Historia escrita en términos generales.

Respuestas de:

Rodrigo Peñalba

1) ¿Cuál es el concepto de Estado-Nación que usted comparte?

Personalmente creo en la autogestión, pero a falta de eso el estado existe para suplir necesidades sociales de desarrollo. El estado-nación es solo una forma de gobierno. Prefiero, a falta de otra opción, el estado-comunidad, el estado-bienestar.

2) ¿Cree que el actual sistema político puede resolver los problemas sociales, económicos y políticos de Nicaragua?

No es el sistema político, es la cultura política. Cualquier sistema o estructura política no sirve si las mañas para dañarla siguen ahí.

3) ¿Qué es para usted la cultura nacional?

Una excusa para turistas. No hay cultura nacional.

4) ¿Cuáles son los mayores retos y amenazas para el desarrollo de la cultura nacional?

Respondo con respecto a la "cultura", no a una "cultura nacional". Para empezar, que debemos de pensar en "cultura" como una forma de distraer turistas de paseo o de vender souvenirs culturales. La cultura es riqueza, y se debe fomentar la riqueza como cultura.

El reto aca esta hacer entender a la gente que "lo cultural" es productivo, no necesariamente rentable.

5) ¿Cree que la cultura nacional tiene un rumbo definido en la actualidad?

No. La inercia en todo caso es hacia el turismo y la postal o el folklorismo.

6) ¿Cuáles cree usted que son los valores que se deben inculcar a las nuevas generaciones?

Los buenos valores.

7) ¿Qué opinión tiene acerca de:

a) diversidad de genero

Algo absolutamente normal.

b) diversidad sexual

Algo absolutamente normal.

c) diversidad étnica

Algo absolutamente normal. Todas esas divisiones son cosméticas, no de fondo

8) Si usted es escritor, artista y/o académico:
a) ¿Cuál de las disciplinas cultiva y/o le gustan?

Escritor, artista visual, editor web.

b) ¿Está satisfecho con la recepción del público?

mmmm si y no. Podría ser mejor. Pero la falta de publico es también culpa del artista que cree que por hacer "arte" automaticamente será admirado.

9) ¿A quiénes considera como artistas y/o escritores nicaragüenses? ¿Por qué?

A los que tienen pasaporte nica o a los extranjeros que viven mayoritariamente aca. Prefiero ser centromaéricano...

10) ¿Está satisfecho con la forma en que se ha escrito y/o interpretado la historia de Nicaragua?

No. Muy vaga, parcializada, olvidadiza de si misma, y sin estrategia para evitar ser olvidada por si misma. Nuestra sociedad olvida por deporte.

jueves, 11 de diciembre de 2008

El agua y el momento

Recogiendo la incertidumbre de encontrarme con nada, con papel arrugado o con simples trozos de pan anonadados, buscando la amalgama y los restos que dejan sus porcinos implantes. Caminó aún, reconstruyendo en momentos seguros el inquieto ronqueteo de sus pulmones, nada será, y de nuevo el arrugado papel que relaja los horizontes rojizos y verdosos de sus ojos. Respirando, con dificultad, pregunta somnolienta por la calle, levanta la voz, e incluso recuerda por debajo de su cráneo que tanta palabra puede ser de igual forma insegura. No hablaba, no desquitaba el sudor incauto que de pronto se adueñaba de sus zapatos, buscando por el viento, por el sonido impar de todos esos relegados que se sentaban cada semana en bancas y aceras, preguntando, cuestionando y aceptando, y algunos, que en menor medida, se dedicaban a bailar en derredor de alguna sombra que los acogiera. Su cuerpo resplandecía, insípido, dormido, pero con ese brillo que no deslumbraba a nadie. Su rostro mostraba a intervalos equidistantes la magnitud de su fuerza, disparando luciérnagas que navegaban por el umbral hasta llegar por unidades al foco. Memorizaba cantidades de versos, mientras por la calle continuaba caminando, practicaba cada vez más, suspirando por cada mal recuerdo, por cada hoja que no mantuviese su forma, suspirando por alivios y por muertes, por cegueras y rastrillos, y encontrando en cada uno de ellos, soliloquios que desvelaban el inexacto golpeteo de las horas. Y por cada cosa detenía su marcha. Algo lejano, algo que de cerca parecería turbio y ahogado, cosas que perderían su naturaleza al ser expuestas al sol o a la tierra, tantas cosas, tantas y tantas que no responderían preguntas impuestas a las desnudas del camino, y el agua, esa que recorría sus rodillas, que llegaba a sus dedos y que se deslizaba presurosa por las líneas interrumpidas de las avenidas, esquivando piedras, humedeciendo insectos y resucitando creencias perecederas y prejuiciosas. Esa misma que corría entre callejones en busca de un reloj y un rastrillo junto a su dueña.

Luigi Esposito Jerez 11 de Diciembre del 2008

viernes, 5 de diciembre de 2008

El peso de la Opresión

El vasallo más sumiso y callado en parte por su tosigosa voz en una jornada de amanecer rojizo y atardecer oscuro, pensó que la mejor forma de acabar con el hambre de su cuerpo y la aflicción de su alma era matando a su señor.

Empezó aquel hombre a planear como sería aquel atentado y revisó en toda su dimensión las oportunidades y amenazas de este. Sin que la mente vagara tanto en largas reflexiones sobre su plan, se acordó que la caída del caballo es mortal. En la mañana cuando su señor pasara revisando el trabajo de los jornaleros un piquete con el rastrillo haría su trabajo de muerte.

Al día siguiente pareciese que las energías universales (nótese la coincidencia) conspiraron a favor del oprimido. Al llamado de su señor se acercó y cuando éste giró la cabeza para observar su imperio de tierra y opresión, su sirviente soltó una descarga de fuerza en el mango del rastrillo y pinchó la pata del caballo que inmediatamente se alzó en un relincho dando vuelta a su amo y entre el peso de éste y del caballo cayó ensartado en el rastrillo como un centauro herido que se rinde ante el dolor encima de un vasallo callado y sumiso, quien un día pensó en acabar con el hambre de su cuerpo y la aflicción de su alma, y lo logró.

Antonio Delgado. Managua. 22 de noviembre de 2008