martes, 25 de agosto de 2009

De cera

Cierta mancha en el agua que te observa, una ráfaga, un alud, un sonido que se inmiscuye en la vida y que a su vez implica pasos, eternidad, laberinto, fuga o árbol cuyas ramas afloran en la mente dejando lugar a los clavos de tu rostro. De unas venas arraigadas de cabellos cuyos cuerpos desembocan en pequeños trozos de sombras. Y nuevamente el brillo, el opaco, el instrumento, el caminar inconstante de paredes, el conocimiento predilecto, los rasgos y el desprecio. Contraste y secuencia. Camino innato y simulado por tus brazos que se desprenden a cada golpe de palabras y espirales de masa seca. Hojas en hielo con las que te mojas las palmas y das muerte a tu boca tras dejar plantada en diminutas secuelas, espinas y papeles metalúrgicos. Recordás tu presencia, tu nada, tu borde, el inquieto deslumbre y la satisfacción al observar por medio de una ventana entreabierta la magnitud de tu cielo, mientras pasás bajo los arcos inmensos que te envuelven en vértices y cartas. El margen desaparece poco a poco, reflejo a reflejo, como imagen transfigurada y oculta del marfil y el cristal medidos meticulosamente en ciertos ojos y en su mirada de neblina y cera.

Luigi Esposito Jerez

sábado, 22 de agosto de 2009

El pasillo


Una simple alfombra pigmentada, sonando poco a poco en un intento pretensioso de imitar la realidad. La noche se dispersa y el pequeño órgano se extiende en pensamientos inusualmente desaparecidos. No logra despertar luego del inevitable delirio que le provoca una escasa silueta en el río de la salvación, de la ofuscada segmentación que de él se libera. Un ligero corte, un espacio que cada vez avanza como espectro retardado en su etiqueta, un rostro fermentado por los diminutos bordes de tus dedos, un océano de líneas, un infinito de hierbas que te oscurecen al más mínimo roce, cierta corriente que forma tus gestos, mi boca. Detalles inherentes de localidades inmediatas y certeza rítmica. Camina un poco. El pasillo se adelanta. La leve luminosidad desaparece en una explosión de bosque, de metal, de diferencia y elocuencia sesgada. Con un suave movimiento inclina los brazos y recuerda interminables plataformas que se desbordan en un mundo de mucosa y manchas intermitentes. Tus manos toman forma, se dividen y dividen consigo los remanentes de mis ojos, ahora partes de una frontera inmaculada.

Luigi Esposito Jerez

La pintura es obra de Max Ernst, (Nadador ciego: efectos de un contacto, 1934)

domingo, 2 de agosto de 2009

LA BLOGÓSFERA, UN ÍNDICE DE LA OPINIÓN PÚBLICA

Hasta hoy con la introducción de las nuevas tecnologías informativas (proceso que data en Nicaragua más o menos de finales de los años noventa y principios del nuevo milenio) se ha incorporado al debate público, incluido los culturales, la herramienta del blogs como diario o códice de nuestra sociedad. Es una virtud de estos sistemas el método globalizante de sus técnicas, aunque no todos tenemos acceso al internet. Digo esto, en el sentido de su masividad y compartición con todo el mundo on line. Hoy en día podemos colgar nuestras opiniones y ser vistas desde Vancouver hasta Córdoba.
La Universidad Centroamericana a través de su facultad de Humanidades y Comunicación, consciente de estas nuevas tendencias de relaciones sociales, no puede dejar de percibir la necesidad de la inmersión de sus estudiantes a estos campos de la comunidad humana. Realizó el primer encuentro centroamericano de blogs, pero como siempre, y es donde se demuestra nuestra madurez crítica, caemos en el debate político como prioridad de las conciencias.
Dicho lo anterior es necesario decir que las relaciones políticas entre nuestros pensantes equivalen al peso en agua sobre los canales de comunicación digital. Somos un pueblo político, a pesar de que mostremos tímidas aristas culturales y económicas.
En el encuentro también se tomaron en cuenta otros aspectos como la utilidad en el campo cultural, desde la publicación parcial de una obra (novelas, cuentos, etc) hasta la promoción de autores como en el caso de nuestro ilustre Sergio Ramírez, que muy pocos pusieron atención.
Todo lo que produce el hombre puede ser usufructuado, dice el adagio de los tecnócratas modernos, sin embargo sin caer en morbos económicos, se puede concebir la idea del servicio remunerado por el esfuerzo, una iniciativa de jóvenes salvadoreños que veían al blogs para un periódico digital. Su costo económico es rentable y bajísimo, pero su cuantía para el desarrollo de la emisión de juicios en la sociedad puede ser invaluable como herramienta de transferencia cultural.
No sé hasta donde puede llevarnos la exhibición de las críticas, pero no hay necesidad de lupa donde la luz de la crítica está presente. Como en toda sociedad democrática – tema muy de moda en estos tiempos – la expresión de nuestras opiniones debe ser atributo de bandera de lucha de nuestra época.

Byron Delgado