martes, 8 de abril de 2008

Cíclope

Cae el monóculo. Se eleva el cíclope con la boca hinchada y las manos corroídas por la vista repugnante de su vida. No capta aún lo despreciable en que se ha convertido la muerte y la imaginable fascinación que tiene su ojo por el más allá. El cielo se ensancha. Mientras en sus oidos cantan los pájaros del coro mundial.
-No podemos más. No podemos más- dice la canción, pronunciada por la voz del hombre.
-No podemos más.- es repetido segundo a segundo, a través de un tiempo que no respeta a su protagonista. Y de un porvenir que no hace más que insultar la inteligencia de un horizonte que de tanto futuro se ha vuelto amarillo. La silla en que se sostiene el dicho porvenir, parece no aguantar, pues un gigante juega a arrancarles las patas. El gigante muere cuando inicia la separación del tercer miembro frondoso y esta queda aún adherida a la silla. Y en el momento en que la muerte termina su empresa, y ya disipada la bruma, resultan ser dos los que sostienen el devenir del universo y a la flor que este simboliza.

Cuando luego de varios instantes, la silla se desploma, no hubo objeto o espíritu que lograse retener los pesados pétalos de la flor que la muerte usa para decorar su hoz. Un sujeto de negro levanta la mano, y se proclama como sombra de todos los vivos, y como luz de todos aquellos que descansan o sufren en una vida que nunca acaba. Una metáfora, una realidad, una canción de amor y un pedazo de tierra ovalada, sobresalen del monopolio romántico que se adueña de lo contemporáneo. Una isla maravillosamente destruida, un lago maldito, y un país que se desvanece con el envejecedor pasar de las espadas numéricas, son la contraposición de lo que nunca ha vivido. No se ha de pensar entonces, en lo que podría salvarnos del olvido, porque el cíclope devorará, teniendo por compañía un árbol, el frió cadáver del gigante en un salón solitario. Quedando aún con hambre y deseo.

Luigi Esposito. Managua. 8 de abril del 2008

5 comentarios:

Ketsia dijo...

No soy critica de arte, tampoco de literatura, pero creo que muchas veces usas analogías demasiado complejas al escribir, cosa que está muy bien si no pretendes que tus poemas sean para la masa; cosa que es muy seguro.

La verdad, no me gusto por sentirlo demasiado seco y sin vida.

Ciao
Nicole Chavarria

Anónimo dijo...

Viva la masa!!!! (es sarcasmo)

-William Weaver- Méndez

Axel Ubeda dijo...

los tres son una shit

Anónimo dijo...

Qué son analogías, anas, logías? estudios de las ana, o tratados, bu..
A ver diccionarito, que me dices,

A veces hay respuestas que nos dejan en ridículo. Pienso en la masa, esa burda, entreverada, asquerosa, disfrazada y a veces hasta perfumada carne putrefacta y humana. Pues esa masa, parte de otra gran masa, no es tan imbécil como se puede llegar a pensar.

Axel Ubeda dijo...

Parece que se de cuenta doña Ana (belle), que hay una ciencia dedicada exclusivamente al estudio de su nombre.
A veces se dice lo que no se piensa o le que queremos creer que pensamos pero que en realidad no estamos seguras de creer si es verdad que lo queremos pensar, o algo asi.
Ataquen a la Nicole!!!!!
jajaja